LINEAS DE INVESTIGACION

El sistema educativo actual demanda maestros que participen, cada vez más, en el ejercicio de una autonomía que cada día se concreta en la vida de las escuelas. Esta participación se prevé en diferentes actividades y posee implicaciones de diversos órdenes.

Por una parte, se espera del maestro una contribución real en las decisiones curriculares. En las escuelas, los planes de estudio y, en general, los currículos no son determinados de manera hegemónica y universal desde centros de poder tales como el Ministerio de Educación Nacional, sino que se espera sean construidos por los docentes mismos, en contextos de interacción y de confrontación en la búsqueda de acuerdos. Esta afirmación se hace más determinante por la posibilidad de los maestros de incidir en la elaboración de los Proyectos Educativos Institucionales que definirán horizontes en cada institución y que, por tal razón, deben elaborarse en colectivo. Estos elementos determinan que el ejercicio profesional del maestro, que en otras épocas se veía como una tarea individual, se conciba hoy como una empresa colectiva, en donde las cualidades del trabajo en equipo (disposición y preocupación por la comunicación, tolerancia, posibilidad de disentir, capacidad de argumentación y sentido de pertenencia a grupos de trabajo) se hacen cada vez más importantes.

Finalmente, dentro de este nuevo contexto de realización del ejercicio profesional del docente, la investigación y la innovación en el aula, en la escuela y en los diferentes campos de trabajo del licenciado en física no son solo una posibilidad, sino una exigencia. De las consideraciones anteriores se colige que la práctica docente de los futuros maestros de física adopta formas diferentes a las tradicionales y adquiere mayor relevancia.

Maestros formados en y para la innovación y la investigación. El programa exige que existan lineas de investigación y grupos de investigación a los cuales debe articularse la actividad del futuro licenciado de varias maneras. Por una parte, existe el contexto de trabajo en grupo y la posibilidad de incursionar en la búsqueda de soluciones a problemas asumidos como tales por un colectivo, y por otra, la ocasión de aventurarse en sus propias iniciativas de diseño curricular y de ejercicio profesional en diversos campos (institución escolar, medios, comunidad, etc.).

El estudiante es constructor de sus perspectivas de trabajo. El estudiante en el desarrollo de su práctica, en vez de asumir las exigencias pasivamente (currículo dado, asesores y tutores de reconocida tradición), actúa de acuerdo con sus propuestas con el soporte del grupo de investigación al cual pertenece.

La práctica docente articulada con la investigación. Si se quisiera localizar curricularmente la práctica, la encontraríamos articulada en los cuatro semestres del ciclo de profundización (semestres VII a X), junto con las actividades de investigación y elaboración de monografías de grado. En estos espacios, los estudiantes elaboran proyectos de práctica, los cuales son subproyectos de la investigación realizada por su grupo de investigación. Su realización en un contexto específico garantiza el seguimiento y análisis de este proceso y la sistematización y publicación del mismo. Estas etapas del trabajo de práctica se realizan en los espacios denominados Seminario de Investigación y Práctica Docente I, II, III y IV.

Desde esta perspectiva, que configura el proyecto propuesto, se entiende la práctica como toda actividad que se realiza en los múltiples espacios académicos, en los cuales se reflexiona sobre el problema de la enseñanza de la física, y donde se construyen proyectos de innovación e investigación referidos a la enseñanza de este saber científico. En este sentido, la práctica docente desborda la concepción de práctica entendida como una asignatura localizada en unos espacios y tiempos determinados del currículo.

En términos concretos, se propone que el problema macro a investigar en este programa sea la enseñanza de la física, y que a él se articulen los esfuerzos de los diferentes espacios académicos que conforman el proyecto. Así, los espacios del área de formación disciplinar específica, que trabajan un enfoque de física particular, se comprometen en su realización con modelos pedagógicos particulares, los cuales inciden directamente en la concepción de maestro, de ciencia, de conocimiento y de enseñanza que el estudiante va consolidando y desde los cuales va a desempeñarse como profesional docente.

Se hace énfasis en que las experiencias vivenciadas durante la formación como licenciados en física marcan en los participantes del proceso. Creemos, bajo esta hipótesis, que si los profesores del programa participan en investigaciones de sus propios estilos y modelos pedagógicos y didácticos con los cuales desarrollan sus asignaturas, es posible que los estudiantes formados en estos espacios investigativos asuman la reflexión de su labor de manera permanente, sistemática y rigurosa, problematizando su quehacer y creando, así mismo, alternativas de solución.